Apenas habían pasado unos días desde que el Real Zaragoza se había proclamado campeón de la Copa de España tras haber superado con creces al Athletic de Bilbao en la final. El equipo blanquillo abrazaba el éxito en lo más alto, mientras tanto, el secretario técnico Avelino Chaves estaba negociando por diversos puntos de la geografía española los nuevos fichajes para la próxima temporada. Fortalecer una plantilla sublime, objetivo complicado. Uno de los nombres que más interesaba al principal responsable de la parcela blanquilla era Manolo González, defensa central del Granada. Así que Avelino se fue al estadio de Los Carmenes.
El primer contacto fue en un Granada-Levante, un dos de febrero de 1966. El conjunto nazarí se impuso por uno a cero. Nada más terminar el partido, Chaves se dirigió al padre de Manolo para comunicarle la intención del club por hacerse con sus servicios. El fútbol había forjado entre ambos un vínculo de amistad, por eso, cuando se reunieron en una cafetería granadina, el acuerdo verbal por el joven defensor no tardó en producirse.
El Granada estaba en Segunda y era un claro candidato al ascenso. Avelino aprovechó el periodo previo al ascenso para cerrar el fichaje, ya que intuía que el club andaluz podía ascender y ese hecho podría imposibilitar la operación. Para asegurarse mandó firmar ante notario el acuerdo de modo que, cuando el Granada ascendió, y se echó para atrás, no hubo manera de impedir que Manolo González firmase por el Real Zaragoza.
Aquel documento que firmaron ante un notario granadino, en la previa de un encuentro de promoción de ascenso frente al Málaga, selló un futuro que comenzó una vez que confirmó ese ascenso a Primera. Justo cuando estaba apunto de presentar su trabajo de fin de licenciatura de Cristalografía. “El Real Zaragoza ha sido siempre para mí uno de los grandes de España. No regatearé esfuerzos para poder conseguir la titularidad”, aseveró nada más aterrizar en la ciudad aragonesa.
Aquella incorporación terminó por convertirse en un fichaje que, once temporadas después, dejaría a Manolo González como el tercer futbolista que más partidos oficiales ha vestido la camiseta del Real Zaragoza, con 382 encuentros a sus espaldas. González estuvo en el conjunto blanquillo desde el año 1966 hasta el 1977, tiempo en el que se consolidó como uno de los centrales más emblemáticos de la historia zaragocista.
Manolo González es tío de Lucas Alcaraz, el nuevo entrenador del Real Zaragoza. Una dinastía familiar que se junta de nuevo. Dos granadinos que se reúnen en Zaragoza gracias al vínculo que ha creado el fútbol.