El fútbol es un deporte de historias. Y el Real Zaragoza ha escrito muchas. En una de ellas, Enrique Clemente es el protagonista. Ante el Elche Club de Fútbol y rodeado de su afición, el joven canterano zaragocista debutó oficialmente con la camiseta del Real Zaragoza. Un sueño que, después de tanto esfuerzo y trabajo, ha podido hacer realidad.
Porque el camino que ha tenido que recorrer el central zurdo no ha sido fácil. El 25 de septiembre de 2018, la resonancia magnética le dio la peor de las noticias: una rotura de ligamento cruzado de su rodilla derecha. Clemente, con una proyección de jugador importante, vio frenada su progresión, y debía comenzar a pensar en la operación.
La lesión no cambió la visión del club, que apostó por su talento y futuro, y el 1 de octubre de 2018 el Real Zaragoza renovó al canterano por esa temporada y tres más, convirtiéndose así en futbolista del primer equipo. Dos días después, Clemente se operó con éxito, y arrancó de esa forma un proceso de recuperación que le alejaría durante un largo periodo de tiempo de su sueño: debutar con el primer equipo blanquillo.
Esta pretemporada, comenzó junto al resto de sus compañeros, sintiéndose uno más y recuperando las sensaciones de sentirse futbolista. Volvió a entrenar. Y volvió a jugar. Todo el trabajo del canterano obtuvo su recompensa en el choque frente al Elche, un momento “único” para él.
Partiendo como titular, con el dorsal `27´, Clemente, después de todas las experiencias vividas, se estrenó como jugador del primer equipo del Real Zaragoza. La imagen que dejó sobre el verde fue más que notable, cuajando un gran encuentro y demostrando, como alabó su entrenador en rueda de prensa, una inteligencia para ver la jugada. Un primer encuentro como futbolista blanquillo que nunca olvidará. Un 30 de agosto de 2019 que quedará en la memoria de un canterano que ha cumplido su sueño.
